Cómo prevenir el dolor lumbar

Factores que favorecen el dolor lumbar

El lumbago es una condición frecuente y se estima que un 80% de las personas sufrirá este tipo de dolor al menos una vez en la vida¹. Por ello, es importante tener en cuenta lo factores de riesgo que aumentan la posibilidad de sufrirlo.

Algunos de los más destacados son^{2 y 4}:

Edad

El dolor en esta zona de la espalda está muy relacionado con la edad. Así, es más probable que se presente a partir de los 30-40 años y será más frecuente a medida que envejecemos, pues se pierde fuerza, elasticidad y tono muscular.

Vida sedentaria

La falta de ejercicio físico provoca que la musculatura de la espalda y del abdomen se debilite, por lo que la columna vertebral tendrá menos soporte y esto puede dar lugar a molestias en la espalda.

Exceso de peso

Estar por encima del peso adecuado según nuestra complexión física supone una carga y tensión extra para la espalda, lo que puede producir dolor lumbar.

Levantamiento incorrecto de cargas

La costumbre de levantar objetos pesados desde el suelo doblando la espalda en lugar de las piernas, hace que la lumbar se resienta y puede ocasionar sobrecargas en la zona.

Períodos de estrés

Estar sometido a períodos de estrés favorece la tensión muscular, lo que afecta también a la espalda. Por ello es posible que si estás viviendo un momento muy estresante aparezcan molestias en la lumbar.

Otros factores de riesgo

Otras condiciones que pueden producir dolor lumbar son el embarazo, pues a lo largo de los meses de gestación se producen cambios en la pelvis y un aumento de peso que es lo que acaba por provocar molestias.

Hábitos como pasar demasiado tiempo de pie o sentados o cargar mucho peso frecuentemente, también favorecen esta condición.

Cómo prevenir el dolor lumbar

Si te preguntas cómo prevenir el lumbago o aliviarlo, puedes tener en cuenta las siguientes recomendaciones³:

• Evita levantar objetos pesados o hacer giros bruscos para la espalda. Si es imprescindible, las cargas han de levantarse doblando las rodillas y bien pegadas al cuerpo, tratando de mantener siempre la espalda recta.
• Practica ejercicio físico regular, la actividad física es básica para fortalecer la musculatura de la espalda, además contribuyen a mantenernos en nuestro peso óptimo y a evitar el dolor lumbar. Actividades como nadar, andar, montar bicicleta o hacer pilates son buenas opciones, pero si has tenido lumbalgia anteriormente, se recomienda consultar con un profesional sanitario el tipo de actividad que mejor se adapta a ti.
• Realizar ejercicios de relajación y estiramientos, como el yoga o los masajes, que ayuden a combatir el estrés.
• No permanecer de pie o sentado demasiadas horas seguidas. De ser el caso, emplear cualquier soporte para ir apoyando alternativamente los pies. Si, al contrario, se pasa demasiado tiempo sentado, se recomienda el uso de una silla ergonómica y mantener las rodillas más elevadas que la cadera, además de hacer pausas para caminar y favorecer la actividad física.
• Limitar el uso de zapatos de tacón alto.

Además de estos consejos, si sufres de lumbalgia con frecuencia es oportuno tener en cuenta otras recomendaciones:

• Dormir en posición fetal y con una almohada entre las piernas, de esta forma aliviamos la presión sobre la espalda. En nuestro artículo Cómo dormir con dolor lumbar te damos otras recomendaciones para descansar con esta molestia.

• Limita los deportes de contacto, de raqueta, abdominales, levantamiento de peso y ejercicios similares que puedan forzar la espalda, a menos que cuentes con la recomendación de un profesional.
• No conducir durante horas sin hacer descansos, aproximadamente una parada cada 60 minutos. También es aconsejable poner un cojín en la zona lumbar.

Tratamiento para el dolor lumbar

Recomendaciones como las que hemos mencionado pueden ayudar a reducir la lumbalgia o aliviar sus molestias, pero si el dolor se presenta podemos recurrir a un tratamiento para el dolor lumbar de venta sin receta en las farmacias.

Existen distintos medicamentos que pueden ayudarte a reducir las molestias de esta condición, como Nurofen Rapid 400 mg cápsulas blandas, el primer ibuprofeno en cápsulas blandas, que actúa aliviando el dolor leve a moderado, como el dolor de lumbar, de espalda, cabeza, dental, menstrual o muscular, así como la fiebre.

Su formato en cápsulas blandas hace que se absorba 3 veces más rápido que la misma dosis de ibuprofeno en comprimidos, actuando contra el dolor de forma rápida para que puedas seguir con tu rutina lo antes posible.

Este artículo es únicamente informativo y no está destinado a ser un sustituto del asesoramiento médico. La información presentada en estas páginas web no debe tomarse como un diagnóstico o una prescripción. En todos los asuntos relacionados con la salud, consulta siempre con tu médico o farmacéutico.

 

Fuentes

(1) El dolor lumbar, M. Seguí Díaz, J. Gervás. Publicado en Elsevier.

(2) Dolor de espalda, Mayo Clinic.

(3) Cuidado de la espalda en casa, Medline Plus.

(4) Dolor lumbar, Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares.

 

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