¿Cuáles son las causas de la fiebre en adultos?

Las infecciones pueden ser las causantes de la mayoría de las fiebres que van a afectar a las personas adultas. La fiebre no es una enfermedad en sí misma, sino el signo que nos indica que el organismo está combatiendo directamente contra los virus o las bacterias que han ingresado en el organismo y pueden desencadenar distintos tipos de infecciones.(2)

Que nuestro cuerpo aumente su temperatura tiene una explicación. La mayoría de estos patógenos sobreviven perfectamente a nuestra temperatura corporal habitual, pero, en cambio, en cuanto esta se eleva les es más difícil continuar activos. De ahí la utilidad de la fiebre. Pero además de la aparición de infecciones bacterianas o víricas, también se dan otras situaciones que pueden desencadenar fiebre. Por ejemplo, el agotamiento por calor o distintas enfermedades inflamatorias, como puede ser la artritis reumatoide.

Síntomas de la fiebre en adultos

Tal y como hemos comentado, la fiebre es el aumento de la temperatura corporal con respecto a la que, en general, presenta un individuo de manera normal. En el caso de las personas esta temperatura se fija, de media, en unos 36-37 grados Celsius. Si no dispones de un termómetro para comprobarlo, hay una serie de signos que puedes identificar que te indicarán que es posible que tengas fiebre. Estos son los más comunes: (2)

  • Sudoración.
  • Escalofríos y temblores.
  • Dolor de cabeza.
  • Dolores musculares.
  • Pérdida del apetito.
  • Irritabilidad.
  • Deshidratación.
  • Debilidad general.

¿Cómo prevenir la fiebre?

Hemos señalado a las enfermedades infecciosas como las causantes principales de la fiebre en los adultos. Por eso la prevención de la fiebre pasa por evitar contraer este tipo de enfermedades. Así, es posible adoptar varias medidas sencillas destinadas a reducir las posibilidades de enfermar y de, en consecuencia, tener fiebre. Estos son los principales consejos a tener en cuenta: (2)

  • Lávate las manos con frecuencia y, sobre todo, siempre antes de comer cualquier alimento, tras ir al baño o si debes pasar mucho tiempo seguido en espacios junto a mucha gente.
  • Utiliza un desinfectante de manos
  • Evita tocarte con las manos la nariz, los ojos y la boca, ya que se trata de las principales vías de entrada de los virus y de las bacterias al organismo.
  • En caso de toser, cúbrete siempre la boca. Se recomienda hacerlo en el hueco formado por el codo doblado y no sobre la mano para evitar contaminarla y extender así los virus y bacterias.
  • Por otra parte, cuando estornudes, cúbrete también la nariz. Si lo haces sobre un pañuelo de papel, deséchalo de inmediato. No los acumules. Son focos probables de contaminación.
  • Siempre que sea posible, aléjate de otras personas tanto al estornudar como al toser. De esta forma se dificulta la propagación de los virus y bacterias de un individuo a otro. Mantén las distancias.
  • Por último, evita compartir vasos, botellas de agua y, en general, utensilios para comer, como tenedores o cucharas, con tus hijos o con cualquier otra persona.

¿Cómo tratar la fiebre?

El tratamiento de la fiebre va a depender de la causa que la haya desencadenado. Si esta es leve y sin complicaciones y no ves la necesidad de acudir a la consulta del médico, puedes recurrir a alguno de los medicamentos sin receta disponibles en las farmacias. Son ejemplos muy conocidos el ibuprofeno o la aspirina. Eso sí, consulta con tu médico o farmacéutico de confianza en caso de tener cualquier tipo de duda sobre su administración. Independientemente de la medicación, mientras dure la fiebre aumenta la pérdida de agua, con lo que se recomienda beber líquidos en cantidad suficiente para prevenir la deshidratación.

Este artículo es únicamente informativo y no está destinado a ser un sustituto del asesoramiento médico. La información presentada en estas páginas web no debe tomarse como un diagnóstico o una prescripción. En todos los asuntos relacionados con la salud, consulta siempre con tu médico o farmacéutico.

¿Cómo tratar la fiebre?

El tratamiento de la fiebre va a depender de la causa que la haya desencadenado. Si esta es leve y sin complicaciones y no ves la necesidad de acudir a la consulta del médico, puedes recurrir a alguno de los medicamentos sin receta disponibles en las farmacias. Son ejemplos muy conocidos el ibuprofeno o la aspirina. Eso sí, consulta con tu médico o farmacéutico de confianza en caso de tener cualquier tipo de duda sobre su administración. Independientemente de la medicación, mientras dure la fiebre aumenta la pérdida de agua, con lo que se recomienda beber líquidos en cantidad suficiente para prevenir la deshidratación.

Referencias