¿Para qué sirve el ibuprofeno?

El ibuprofeno pertenece a un grupo de medicamentos denominados antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Estos medicamentos actúan modificando la respuesta del organismo al dolor, la inflamación y la temperatura corporal elevada. Por lo tanto, el ibuprofeno se puede administrar, entre otros, en los siguientes casos:

No obstante, hay tres formas de tomar el ibuprofeno, algunas de las cuales están pensadas especialmente para niños:

  • El tradicional comprimido
  • Suspensión oral: Ibuprofeno líquido
  • Cápsulas bandas masticables

la hora de suministrar la dosis más adecuada, es preciso tener en cuenta algunos aspectos como el peso y la edad del niño, así como la cantidad de ibuprofeno que hay en cada comprimido a través del prospecto del producto y de las indicaciones del pediatra o especialista.

Si se trata de un medicamento líquido, se necesitará una jeringa o vaso dosificador para administrar la dosis. Estas suelen venir junto al medicamento, de lo contrario será necesario preguntar por ellas al farmacéutico. Es importante limpiarlas tras cada uso.

¿Qué es recomendable tener en cuenta antes de darle ibuprofeno a un niño?

Al darle ibuprofeno a un niño, es conveniente seguir las siguientes recomendaciones generales:

  • Lee siempre el prospecto: antes de administrar ibuprofeno a niños, siempre se recomienda leer detenidamente las instrucciones de uso. En caso de que el pequeño presente alguno de los efectos adversos indicados en el prospecto, es aconsejable acudir inmediatamente al médico. De presentar síntomas de alergia, es imprescindible cortar al instante la medicación y acudir de urgencias al hospital más cercano o médico de cabecera.
  • Comprueba la fecha de caducidad: es prioritario comprobar la fecha de vencimiento del medicamento para cerciorarse de que no esté caducado. Si lo está, hay que deshacerse de él inmediatamente en el punto SIGRE de la farmacia y comprar uno nuevo.
  • No administrar ibuprofeno con otros medicamentos a menos que lo indique el médico. El ibuprofeno también puede encontrarse en combinación con otros ingredientes, por ello, es conveniente consultar primero con el médico, ya que de lo contrario el pequeño podría tomar una sobredosis de ibuprofeno, lo que podría derivar en problemas estomacales o intestinales.
  • No combinar con alimentos a menos que las instrucciones lo indiquen: suele decirse que es aconsejable comer algo antes de tomar un medicamento para proteger el estómago. Sin embargo, lo que mucha gente desconoce es que ciertos alimentos pueden interferir en la eficacia de algunos medicamentos utilizados con regularidad. De ese modo, es conveniente no combinar con alimentos a menos que las instrucciones o el médico lo indiquen. En este caso, se recomienda tomar los AINEs (ibuprofeno) después de las comidas, ya que ningún alimento disminuye la eficacia del fármaco, y de este modo, tendrá el estómago con un mínimo colchón.
  • Administrar la dosis indicada por el especialista: es importante darle al pequeño únicamente la dosis indicada por el médico o farmacéutico, ya que de lo contrario podríamos ocasionarle una sobredosis accidental.

Consejos para darle ibuprofeno a un niño

Para hacer que el proceso de darle ibuprofeno a un niño sea más sencillo, existen presentaciones de ibuprofeno infantil de fácil administración para los pequeños, como Nurofen junior 100mg cápsulas blandas masticables, un medicamento masticable sin necesidad de agua para su administración, indicado para el tratamiento ocasional del dolor leve a moderado, como dolor dental, dolor de cabeza, fiebre y dolor asociados al resfriado común en niños a partir de 20 kilos (7 años) y hasta 40 kilos (12 años).

Nurofen Junior

Para niños menores de 7 años existen presentaciones más adecuadas en suspensión oral, consulta nuestra gama de productos. Nurofen Junior es un medicamento de Reckitt Benckiser Healthcare, S.A.

No debe administrarse en caso de úlcera gastroduodenal. Por eso es tan importante leer las instrucciones de este medicamento y consultar a tu farmacéutico.

Además de optar por un producto que sea fácil de administrar, te dejamos una serie de consejos generales que podrán ayudarte en esta tarea:

  • No darle ibuprofeno si vomita o está deshidratado: si el niño está vomitando o muestra signos de deshidratación (boca seca o llanto sin lágrimas), el ibuprofeno puede resultar perjudicial para el riñón.
  • No le castigues si escupe el medicamento: el niño puede escupir el ibuprofeno debido a su sabor, pero de ninguna manera hay que castigarlo. En estos casos hay que tener paciencia, esperar un tiempo e intentar dárselo de nuevo explicándole que es algo necesario para que se cure.
  • Si no le gusta el sabor, consulta con el médico: es posible que no le guste el sabor o la textura del ibuprofeno. De ser así, consulta con el pediatra si puedes mezclárselo con algún alimento o bebida o darle un sabor diferente que sea más agradable para el pequeño.